La totalidad de la plantilla de médicos inspectores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en Navarra ha secundado este lunes la huelga convocada por UGT para rechazar “la degradación del servicio” que presta el organismo y las “desproporcionadas cargas de trabajo” consecuencia de los “criterios de gestión economicistas”.

Esta huelga se suma a las llevadas a cabo los pasados 18 de septiembre, 12 de enero y 25 de marzo, a las que se sucederán nuevas convocatorias de movilización en mayo, junio y julio, sin descartar una huelga indefinida si no se alcanzan las justas reivindicaciones del colectivo.

Desde la Federación de Servicios Públicos de UGT de Navarra denuncian “la degradación del servicio público que presta el Instituto Nacional de la Seguridad Social, degradación que no es responsabilidad de sus trabajadores y trabajadoras, sino de los criterios de gestión economicistas y deshumanizadores de su dirección”.

A juicio del sindicato, “el incremento del importe del gasto correspondiente a las prestaciones por incapacidad no puede tener como respuesta la simplificación de encomendar a un único médico, en un único y breve acto de consulta, la decisión de los casos de mayor complejidad que hasta hace poco era adoptada por un órgano colegiado y multidisciplinar compuesto por cinco profesionales”.

En este sentido, la Federación de Servicios Públicos de UGT reclama “consultas dignas con las necesarias medidas de seguridad y cargas proporcionadas de trabajo, independientes del monumental atasco que tiene el INSS a causa de la falta de efectivos y la mala organización”.

“Se trata de profesionales que toman decisiones que cuestan dinero a la Seguridad Social para la que trabajan y que perciben una buena parte de sus retribuciones a través de conceptos variables, motivo por el que no reivindican incrementos salariales, sino solo retribuciones fijas y con independencia del organismo que paga las prestaciones que tienen que resolver”, han señalado desde el sindicato.