Trabajadores y trabajadoras de TCC, adjudicataria del servicio de transporte urbano comarcal, se han vuelto a concentrar este viernes frente a la sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) para exigir un convenio digno para la plantilla. El comité ha anunciado la convocatoria de huelga a partir del 1 de julio si no hay avances en la negociación.

Desde el comité explican que desde el 21 de diciembre de 2023 se han celebrado más de 16 reuniones para renovar el convenio. Han sido meses de diálogo infructuoso: la empresa no ha ofrecido avances reales y en junio se suspendieron los paros confiando en una negociación honesta.

“Hemos rebajado nuestras pretensiones y presentado propuestas realistas: mejora de bajas, recuperación salarial ligada al IPC, actualización de pluses y jornada. La empresa respondió con silencio y negativas sistemáticas.  Ante este bloqueo total, nos vemos obligados a retomar las movilizaciones y a partir del 1 de julio iniciaremos huelga indefinida. No es una decisión fácil, pero es el único mecanismo que nos queda para defender derechos básicos”, remarcan.

Desde el comité responsabilizan de la situación a la empresa por “querer exprimirnos como a una naranja” y a la MCP por “permitir el deterioro del servicio y no mediar con firmeza”. Por ello, piden comprensión a los/as usuarios/as del transporte urbano, ya que “esta huelga no nace para perjudicar a la ciudadanía, sino para garantizar un servicio digno y unas condiciones justas para quienes lo hacemos posible”.

“Seguimos abiertos al diálogo. Si la empresa muestra voluntad real de acuerdo, hoy mismo podemos desconvocar la huelga. Mientras tanto, la unidad y la determinación de la plantilla serán nuestro mayor respaldo”, subraya el comité.