No debe haber concesiones a la patronal en la modificación legislativa de la jornada laboral
Fecha: 08 Nov 2024
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha realizado una visita a Navarra donde ha participado en la inauguración de la exposición “Nicolás Redondo (1927-2023) sindicato, memoria, reformismo y utopía”, en una asamblea de delegados y delegadas del sindicato y en el acto de homenaje “Mujeres sindicalistas, pioneras de Buñuel”.
En declaraciones a los medios, Pepe Álvarez ha señalado que la CEOE ha estado tomando el pelo, “no a los sindicatos, no al Gobierno, sino a la sociedad española, durante un año y medio" en la negociación para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales porque “ellos no querían llegar a un acuerdo en relación con la reducción del tiempo de trabajo" a pesar de que "se han puesto todos los elementos posibles para ello".
"Piensan que tienen mayoría en el Parlamento que les va a ayudar a que no se apruebe esta reducción de jornada durante la legislatura”, ha subrayado, “pero nosotros vamos a hacer todo lo posible para que cambien ese pensamiento. Vamos a conseguir que haya una mayoría en el Parlamento lo más amplia posible que dé soporte a las reivindicaciones de las organizaciones sindicales y para eso tenemos que movernos".
Álvarez ha explicado que a partir del lunes el sindicato se va a reunir con los partidos políticos para poder conseguir esa mayoría en el Congreso y ha subrayado que cree que la CEOE se equivoca porque “podíamos ir a un proceso de reducción de la jornada laboral máxima del Estatuto de los Trabajadores con un consenso que permitiera que las empresas lo pudieran asumir de manera razonable en el tiempo y también dependiendo del propio tamaño de la empresa, pero no han querido, entramos en una segunda fase de movilización ciudadana".
El secretario general de UGT ha destacado que “nuestros delegados y nuestras delegadas tienen que ser la voz en las empresas que generen las condiciones para que los diputados y las diputadas en el Congreso sepan que votar en contra de la reducción del tiempo de trabajo, después de 40 años sin moverlo, va a tener un coste ante la ciudadanía, ante los electores y las electoras".
Donde hay sindicato, hay más derechos
En ese sentido, ha reclamado al Gobierno que no haga "ningún tipo de concesión" a la patronal en la modificación legislativa. “Hay que ir a una jornada máxima de 37,5 horas sin ningún otro tipo de concesión a la patronal, dentro de los plazos que están previstos por parte de los acuerdos de gobierno entre el PSOE, Sumar y el resto de fuerzas políticas que le dieron soporte".
Pepe Álvarez ha incidido en que el Congreso Confederal que UGT celebrará los próximos 25, 26 y 27 de noviembre en Barcelona "tiene que servir para fortalecernos y trasladar la idea de que, si hay más sindicato, hay más derechos".
“La jornada de 40 horas en España está en aquellos sectores donde no hay presencia sindical, al igual que los salarios más bajos están en aquellos sectores donde las organizaciones sindicales tenemos una posición más débil, sin embargo, allí donde el sindicato tiene fuerza, se puede avanzar".
El secretario general de UGT ha manifestado que “es evidente que en Valencia ha faltado previsión” y ha reclamado “celeridad” en las ayudas para los afectados, así como que haya una asunción de responsabilidades.
“El cambio climático es una realidad y necesitamos que ante esta realidad se tomen medidas, pero ahora el conjunto del Estado debe poner todos los medios al servicio de los ciudadanos que lo han perdido todo, hay que reconstruir pensando en un urbanismo que permita que evacuen las aguas, que permita que los fenómenos atmosféricos no se ceben como se han cebado en este caso con los ciudadanos. Hay que garantizar la reconstrucción de los centros de trabajo, de las empresas para que efectivamente se pueda reactivar la economía de esta zona de la corporación de Valencia".
La victoria de Trump es una mala noticia para el mundo
Álvarez ha calificado el triunfo de Donald Trump como "una malísima noticia para el mundo" y se ha mostrado preocupado por las consecuencias económicas de esta victoria, así como por lo que pueda suceder en los diversos conflictos en marcha y porque “la Unión Europea no sea capaz de ser, además de una potencia económica, una potencia tecnológica y comercial para hacer frente a la nueva situación”.