Navarra, con un 23,22%, se sitúa como la segunda comunidad autónoma con mayor brecha salarial entre hombres y mujeres, una desigualdad salarial por razón de género que ha aumentado un 0,85% en el último año, según se desprende del informe elaborado por UGT con motivo de la conmemoración el próximo 22 de febrero del Día por la Igualdad Salarial.

La ganancia media anual por trabajador en 2020 en Navarra fue de 27.995,96 euros. En concreto, la ganancia media para los hombres fue de 31.317,91 euros y para las mujeres de 24.047,13 euros, una diferencia anual de 7.270,78 euros, en base a los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada en junio de 2022, con datos de 2020.

De este modo, la brecha salarial en Navarra se sitúa en el 23,22%, la segunda brecha más elevada entre las comunidades autónomas tan solo por detrás de Asturias (23,76%).

Navarra se encuentra entre las comunidades autónomas con los salarios medios anuales más altos. Es la tercera comunidad con el salario medio anual para ambos sexos más elevado, por detrás de País Vasco y la Comunidad de Madrid; y la cuarta en la que las mujeres reciben los salarios más altos.

Sin embargo, trabajar en Navarra, que es una de las comunidades con los salarios más altos de España, no evita la brecha salarial entre mujeres y hombres, ya que es la segunda comunidad con mayor brecha del país, por encima de la media nacional que se sitúa en el 18,72%.

Además,  si se comparan estas cifras con las del año anterior, Navarra, Andalucía, Murcia y Baleares son las únicas comunidades que no solo no han rebajado la brecha salarial entre mujeres y hombres, sino que en el caso de la Comunidad Foral ha aumentado en 0,85 puntos a pesar de la fuerte subida del SMI del año 2019.

No obstante, analizando un periodo más amplio, de 2014 a 2020, Navarra ha registrado un descenso en la brecha salarial del 6,43%, pasando de una brecha del 29,65% en el año 2014 al 23,22% de 2020.

Entre las causas que explican la brecha salarial se encuentra que los sectores con alta presencia de mujeres siguen estando peor retribuidos. Además, el trabajo a tiempo parcial sigue discriminando y penalizando económicamente a las mujeres.

La parcialidad impide a las trabajadoras percibir al menos el SMI y las ganancias anuales de una trabajadora a tiempo parcial no llegan ni a la mitad del salario medio de las mujeres y supone casi un tercio del salario medio de los hombres.

Asimismo, si la jornada a tiempo parcial es discriminatoria hacia las mujeres, en materia de contratación, los datos ponen de manifiesto que si se comparan los salarios medios entre los hombres y las mujeres con contratos indefinidos, este modelo de contratación ahonda las brechas salariales.

En este sentido, Navarra encabeza las brechas salariales entre mujeres y hombres en el contrato indefinido, seguida de Asturias. En concreto, la brecha salarial entre las mujeres navarras que cuentan con este tipo de contrato asciende al 26,99%, al percibir 9.038,86 euros de salario mensual menos que los hombres.

En relación al contrato temporal, seis comunidades presentan brechas salariales a favor de las mujeres, entre ellas Navarra, donde el salario medio anual de las mujeres con contrato temporal es de 22.842,56 euros, frente a los 21.212,75 euros los hombres, una diferencia del 7,68%.

Por sectores de actividad, y en base a datos del conjunto nacional, el informe concluye que las actividades administrativas y de servicios auxiliares son las que soportan el índice más elevado de brecha, un 31,07%, seguido por las actividades sanitarias y servicios sociales, con un 28,39%. Todos ellos, sectores altamente feminizados. Además, el estudio elaborado por UGT muestra que las brechas salariales se producen a lo largo de toda la vida laboral. En este sentido, la brecha en el tramo de 65 a 69 años alcanza el 31,71%.

A la vista de la desigualdad existente y con objeto de reducirla, UGT reivindica el cumplimiento de la legislación vigente en materia de Igualdad Salarial, especialmente el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores, modificado por Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, así como el Real Decreto 902/220, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, ya que el cumplimiento en su totalidad de esta normativa haría desaparecer las discriminaciones salariales hacia las mujeres.

Además, el sindicato considera indispensable revisar la normativa que regula la protección social del trabajo a tiempo parcial, ofreciendo mayores garantías a quienes trabajan con esta modalidad de jornada.

Igualmente, UGT considera que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debe seguir subiendo para garantizar que los salarios más bajos, percibidos mayoritariamente por mujeres, sean dignos.