La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT de Navarra y la Federación de Industria de CCOO piden la elaboración y aprobación de una Ley foral de Industria consensuada entre las principales fuerzas políticas, las organizaciones sindicales y la patronal para garantizar el futuro del sector en la Comunidad Foral y preservar que cualquier programa o proyecto pueda tener la continuidad y la visión a largo plazo que necesita la industria.

Así lo han reclamado el secretario general de UGT-FICA en Navarra, Lorenzo Ríos, y el secretario general de la Federación de Industria de CCOO de Navarra, José Manuel Romeo, en una rueda de prensa que han ofrecido este viernes para analizar la situación del sector industrial en Navarra y presentar las propuestas que llevarán ambos sindicatos al Foro de Industria puesto en marcha por el Gobierno Foral.

Según han detallado ambos representantes sindicales, la industria en Navarra muestra un rendimiento ligeramente mejor que la media nacional, tanto en términos de producción como de empleo, lo cual se ve reflejado en su inferior tasa de paro y en su mayor renta per cápita. La industria representa el 25% del total del empleo en Navarra, frente al 13% registrado en España.

No obstante, en términos absolutos, el número de personas empleadas en la industria en la Comunidad Foral ha caído de las 73.300 contabilizadas en el año 2022 a las 73.150 de este año, lo que confirma la necesidad de aplicar políticas proactivas de creación de nuevo empleo industrial.

Asimismo, UGT-FICA y CCOO han puesto de manifiesto el descenso del 3,2% en la producción industrial registrado entre los meses de junio y agosto en la Comunidad Foral, frente a la disminución del 0,6% en el conjunto del país. Los sectores industriales con mayores caídas en el mes de agosto han sido metalurgia y productos metálicos (-8,7%); papel, madera y muebles (-21,2%), material de transporte (-42,2%) y energía (-19,6%).

A estos preocupantes datos, se suma las debilidades y amenazas existentes en la actualidad para el sector industrial como son la dependencia tecnológica, de recursos y materias primas externas que ponen en riesgo producciones clave; el aumento de los precios energéticos; la fuga de talento o el decrecimiento del empleo industrial, entre otros aspectos.

Sin embargo, ambos sindicatos han destacado que son también múltiples las fortalezas y oportunidades que presenta la industria navarra, que cuenta con una red y producción más estable que en la mayoría de comunidades; clusters asentados y con un buen funcionamiento en algunos sectores importantes del territorio; o infraestructuras funcionales y suelo industrial disponible.

Teniendo en cuenta este diagnóstico, UGT-FICA Navarra y la Federación de Industria de CCOO Navarra han elaborado una serie de propuestas para aportar en la próxima reunión del Foro de la Industria Navarra. Entre otras cuestiones, los sindicatos plantean reforzar los mecanismos de anticipación derivados de las transformaciones de la digitalización de la industria, así como simplificar y flexibilizar el sistema de incentivos y marco regulador en lo referente a la innovación.

En cuanto al capital humano, apuestan por el establecimiento de incentivos para nueva contratación indefinida y de calidad, además del fomento del uso del contrato de relevo para facilitar la incorporación a los sectores industriales de nuevas generaciones de personas trabajadoras.

Desarrollar proyectos tractores en los que participen grandes empresas y pymes, induciendo un ambiente colaborativo de trabajo; promover el despliegue de las tecnologías energéticas renovables o mejorar la red de infraestructuras, son otras de las propuestas de UGT-FICA y CCOO, que reclaman una Ley Foral de Industria para afrontar la transformación que vive el sector y garantizar el empleo.

En este sentido, los sindicatos reclaman la creación de un órgano de gobernanza con reuniones periódicas que trabaje antes, durante y después de la elaboración de una herramienta definitiva para el impulso de la política industrial en la Comunidad Foral, que sea lo más restringido posible para que su funcionamiento sea más efectivo con la participación de representantes de la administración, empresarios y sindicatos.