El 87,88% de la población inactiva por labores del hogar en Navarra son mujeres, frente al 12,2% de hombres, lo que pone en evidencia la enorme desigualdad que sigue existiendo entre mujeres y hombres en la asunción del cuidado del hogar y la familia y la negativa repercusión que tiene para las mujeres en su participación en el mundo laboral y en su vida personal y económica.

Así se desprende del informe elaborado por UGT de Navarra sobre la situación de la mujer en el mercado laboral con motivo de la próxima celebración del Día Internacional de la Mujer y que ha sido presentado este jueves en rueda de prensa por la secretaria de Política Sindical, Social e Igualdad del sindicato, Marisol Vicente.

Vicente, que ha estado acompañada en la rueda de prensa por la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, ha puesto de manifiesto que a pesar de los avances producidos en los últimos años en materia de igualdad gracias a toda la nueva normativa, la reforma laboral o el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, todavía persisten numerosas desigualdades que hay que abordar.

“El logro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres es un objetivo prioritario y un principio irrenunciable para UGT, ya que consideramos que la igualdad, además de ser un derecho fundamental y una cuestión de justicia, debe constituir una necesidad social y un pilar para la economía”, ha remarcado.

En concreto, el estudio elaborado por el sindicato concluye que lamentablemente las mujeres sufren mayor tasa de paro, al mismo tiempo que siguen protagonizando la inestabilidad en el empleo. De este modo, el empleo estable y a jornada completa sigue siendo mayoritariamente cosa de hombres, mientras que las mujeres tienen más contratos temporales y a tiempo parcial.

En este sentido, las mujeres navarras son titulares del 45% de todos los contratos indefinidos, frente al 55% de los hombres. Unos porcentajes que se invierten en la modalidad de contratación temporal, ya que el 62% de contratos temporales corresponden a las mujeres, frente al 38% de los hombres.

También la parcialidad continúa teniendo rostro de mujer, puesto que a las mujeres se les contrata a tiempo parcial 3,4 veces más que a los hombres. Así, del total de personas ocupadas a tiempo parcial en la Comunidad Foral, 31.100 son mujeres y 9.100, hombres, pese a que en el último año se ha producido un descenso en la contratación parcial entre las mujeres.

Por otro lado, el estudio pone de manifiesto la brecha de género existente en cuanto a la conciliación. Los permisos para el cuidado de hijos e hijas siguen recayendo de forma muy mayoritaria en las mujeres, que representan el 88,31% del total de las 1.428 excedencias contabilizadas en el año 2021.

Situación similar se da en las excedencias por cuidado de familiares, aunque en este caso aumenta levemente el número de hombres que se acogen a esta opción, un 16,01%. Sin embargo, sigue quedando lejos la igualdad en este ámbito, puesto que el 83,99% de las excedencias para el cuidado de familiares corresponden a mujeres.

Toda la precariedad laboral que padecen las mujeres, unida a la ocupación en sectores peor remunerados y la asunción mayoritaria de los cuidados tienen como consecuencia la importante brecha salarial entre mujeres y hombres. En este sentido, las mujeres navarras ganan de media 7.270,78 euros anuales menos que los hombres, lo que sitúa a Navarra como la segunda comunidad con mayor brecha salarial del país.

Aunque la desigualdad salarial entre mujeres y hombres ha aumentado en 0,85 puntos en el último año analizado, no se puede pasar por alto el descenso paulatino que se viene registrando en los últimos años. De esta manera, la disminución en la brecha salarial entre los años 2013 y 2020 en Navarra llega al 7,24%.

Otra de las brechas analizadas en el informe elaborado por UGT es la referente a las pensiones. Los hombres son mayoritarios en las pensiones por incapacidades y jubilaciones, mientras que las mujeres acaparan la mayoría de pensiones de viudedad. Así, las mujeres pensionistas navarras cobran 560,96 euros menos al mes que los hombres.

Según concluye el estudio, la suma de la brecha salarial, la del desempleo y la correspondiente a la  pensión de jubilación suponen que las mujeres navarras dejan de ingresar al año 1.211 millones de euros, un dato que no solo representa una merma económica para las mujeres, sino también para la recaudación tributaria y las arcas de la Seguridad Social.