Así lo ha dado a conocer a través de un comunicado el Comité de Empresa de Ganasa, que ha criticado que el acuerdo "resultó imposible" por "la postura inmovilista y autoritaria de la empresa". El ERE plantea 65 despidos.
"En un alarde de intransigencia y demostración de fuerza, la empresa respondió retrocediendo a las condiciones iniciales con la ejecución de los 65 despidos, en las mínimas y estrictas condiciones que impone la reforma laboral", ha censurado.
De este modo, a juicio del Comité de Empresa, "el Gobierno de Navarra y la empresa han negado a los trabajadores una salida digna". Así, ha añadido que "las condiciones de negociación que el Gobierno de Navarra ha aplicado a los trabajadores de Ganasa son mucho más duras y su posición negociadora más intransigente que la que adopta como mediador en conflictos de empresas privadas".
Desde el fin del periodo de negociación, han asegurado los representantes de los trabajadores, "la Gerencia ha respondido con evasivas y desaires a la inquietud e incertidumbre de los trabajadores por su futuro más inmediato".
"La improvisación, la falta de seriedad, el trato totalmente deshumanizado hacia los trabajadores, y la falta de diálogo por parte de la Gerencia, la CPEN y el Gobierno de Navarra están siendo las notas características de todo este proceso, actitud que ha defraudado profundamente a los trabajadores", ha asegurado el Comité de Empresa.