En dicha mediación, la representación de la patronal ha mantenido inamovibles sus exigencias para firmar el convenio:
- La congelación salarial desde el año 2009.
- La eliminación del sistema de antigüedad.
- La incorporación de una cláusula de inaplicación automática del convenio.
En opinión de los cinco sindicatos convocantes, estas pretensiones son inaceptables, ya que implican una pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores de cerca de 10 puntos, agudizada por la eliminación de la antigüedad, e introducen la total desregulación del sector, al posibilitar el descuelgue caprichoso de las empresas, sin garantías, requisitos, ni necesidad de dar explicación alguna, lo cual llevaría, en vez de a un convenio, a una absoluta desregulación laboral, con el objetivo de deteriorar las condiciones de trabajo, rebajar drásticamente los salarios e introducir la ley de la selva en lo que a derechos laborales se refiere.