El sindicato valora las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo para impulsar la recuperación, aunque considera que llegan tarde y que deben ser complementadas por otra de carácter fiscal, industrial y de rentas.
Precisamente en lo referente a la política de rentas, la UGT cree que se debe poner fin a la estrategia de devaluación salarial, que está hundiendo nuestra economía y la calidad de vida de los trabajadores desde el año 2010, y que está teniendo un impacto muy negativo sobre el crecimiento económico y el bienestar social.
Por ello, la UGT reclama un cambio en la política salarial de cara al próximo año, que contribuya a la recuperación del consumo de las familias e impulse la demanda interna, combinando el crecimiento moderado de los salarios con la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores.