FETE-UGT afirma que, de la misma manera que rechaza la LOMCE, tanto por su contenido como por la forma en que se aprobó, sin ningún consenso político ni social y con los únicos votos del PP, considera que las líneas de fuerte calado educativo que vaya a impulsar el Gobierno de Navarra deberían contar con el mayor consenso político posible y con el respaldo de la Comunidad educativa y de la representación sindical de los trabajadores de la enseñanza.
En relación con el PAI, el sindicato reitera la posición que ya expuso al anterior Consejero de Educación, en el sentido de que la enseñanza del Inglés debe ofertarse necesariamente en la escuela pública, y que el Gobierno de Navarra debe dotarla de los medios humanos y materiales necesarios, aunque añade que le hubiera gustado haber tenido la oportunidad de transmitirla en la mesa sectorial.
FETE-UGT coincide con el nuevo consejero de Educación en la necesidad de realizar una revisión crítica del PAI, pero considera que ese proceso de reflexión y evaluación de este programa, así como sobre los aspectos susceptibles de mejora, debería haber tenido en cuenta la opinión y las propuestas del conjunto de la Comunidad educativa e incluso haber buscado su respaldo.
Finalmente, el sindicato pide al Gobierno la convocatoria, en el menor tiempo posible, de la mesa sectorial, para conocer de primera mano cuáles son las líneas que van a guiar nuestro sistema educativo y exponer las reivindicaciones y necesidades educativas, organizativas y profesionales, desde la perspectiva sindical, entre las que destaca la necesidad de alcanzar en Navarra un Pacto por la Educación de Calidad.