Para la UGT, es inaceptable que las 7.000 personas afectadas por este convenio colectivo, en su inmensa mayoría mujeres, que acumulan contratos a tiempo parcial involuntarios, alta precariedad y una importante brecha salarial, sigan sin actualizar sus condiciones económicas y laborales después de más de un año de finalizar la vigencia del convenio anterior y tras diez reuniones de la mesa negociadora.
El sindicato señala que a una plataforma sindical razonable, como la presentada por la UGT, que plantea una vigencia de tres años; una subida salarial para cada año que garantice la mejora del poder adquisitivo; la reducción de la jornada anual, que data del año 2010; la mejora del complemento de las bajas por IT; introducir un plus de limpieza industrial, ya que se requiere una formación específica; y una mejora del empleo, aumentando la jornada en los contratos a tiempo parcial, la oferta de la patronal se reduce a la subida del coste de la vida y cinco años de vigencia del convenio.
A la vista de esta situación, la UGT exige a los sindicatos con mayor representación y responsabilidad en la mesa negociadora que busquen alternativas para desbloquear la negociación o, si no es posible, impulsen un proceso de movilizaciones que obliguen a la patronal a abandonar su posición inflexible y a negociar realmente la mejora de las condiciones laborales y económicas de un sector que no se merece ni la intransigencia de los empresarios, ni la pasividad que están demostrando algunos sindicatos. Lo que no puede ser es permanecer cómodamente en el bloqueo, mientras miles de trabajadoras y trabajadores sufren las consecuencias.