Dado que el IPC interanual del mes de diciembre se ha situado en el 1,6%, una décima más de lo previsto, alcanzando en Navarra el 1,8%, y que el incremento salarial medio pactado en convenio hasta diciembre de 2016 se situó en el 1,06%, según los datos del Ministerio de Empleo, el resultado es que los salarios perdieron medio punto de poder adquisitivo el año pasado.
Con estos datos, y con la previsión de inflación para 2017 de entre el 1,1% y el 1,7%, plantear aumentos salariales desde el 0% hasta el 1,5% como están haciendo las organizaciones empresariales, resulta insuficiente e indignante, ya que supone que los trabajadores seguirán perdiendo poder de compra y hundiéndose aún más en situaciones de pobreza.
La realidad de Navarra y del conjunto de España es la de una economía que viene creciendo desde hace más de dos años, pero que los frutos de ese crecimiento, aunque frágil y basado en el empleo precario, no se redistribuyen.
La UGT considera urgente abandonar la moderación salarial y que los trabajadores recuperen poder adquisitivo, con el fin de fomentar el consumo y la inversión. Es decir que los salarios recuperen lo perdido por las políticas de ajuste, reducir las desigualdades y los niveles de pobreza, fomentar la creación de empleo estable y con derechos y aumentar los ingresos de la Seguridad Social.