El sindicato considera que estos datos son consecuencia tanto de las altas tasas de paro como de la reducción de los salarios, que están impidiendo la recuperación del consumo y, por tanto, del crecimiento económico y del empleo.
La UGT subraya que en los últimos cuatro años, el salario medio por trabajador ha perdido 7,1 de poder de compra, mientras que el salario mínimo interprofesional han caído en el mismo periodo 5,1 puntos, lo que impide una reactivación sostenida y sólida de la demanda.
Por este motivo, el sindicato reclama un cambio urgente en la política económica, flexibilizando los objetivos de consolidación fiscal, renunciando a continuar la errónea línea de los recortes y apostando por incentivar la inversión y el consumo.
En paralelo, la UGT considera imprescindible un acuerdo marco de negociación colectiva que contemple la recuperación y mejora del poder adquisitivo de los salarios, como medida esencial para recuperar la senda del crecimiento y la generación de empleo digno.