Durante todo este tiempo, ambos sindicatos han realizado diferentes propuestas en el marco del Acuerdo Interconfederal de Empleo y Negociación Colectiva, suscrito por los sindicatos y la patronal, pero las propuestas sindicales han sido sistemáticamente rechazadas por la representación empresarial.
La patronal plantea, como condición imprescindible para firmar el convenio, la eliminación de la antigüedad; la supresión de los tres días de enfermedad sin baja; la eliminación de los topes de uso de cooperativas de trabajo asociado, con la intención de sustituir trabajadores fijos de la empresa por falsos autónomos, y el aumento de la flexibilidad de la jornada. Además, no concreta incremento salarial alguno para 2013, planteando subida cero para los años 2011 y 2012.
En esta situación, UGT y CCOO han decidido iniciar una campaña de movilizaciones que desembocará en una huelga general en el sector los días 1, 2 y 3 de julio.