El Comité ha señalado en un comunicado que "los trabajadores en asamblea decidimos no aprobar las condiciones impuestas por la empresa, porque nuestro objetivo desde el inicio y durante todo el periodo de negociación ha sido hacer viable la empresa y evitar la destrucción de puestos de trabajo".
Ha criticado, no obstante, que "en un alarde de intransigencia y demostración de fuerza, la empresa ha respondido retrocediendo a las condiciones iniciales con ejecución de los 65 despidos, en las mínimas y estrictas condiciones que impone la reforma laboral". Cabe recordar que la Dirección había presentado una última propuesta negociadora que reducía en 13 el número de despidos.
El Comité ha explicado que "en ningún momento nos consideramos derrotados, sino que nuestra unidad y nuestra lucha servirán para dificultar las pretensiones del Gobierno de Navarra y la CPEN de desmantelar el sector público empresarial de Navarra".
En esta línea, se ha mostrado "seguro de que los trabajadores de las empresas públicas que indudablemente van a verse abocadas a procesos similares al nuestro sabrán recoger el testigo de nuestra lucha y unidad en defensa de los puestos de trabajo".
Así mismo, ha agradecido "todos los apoyos y muestras de solidaridad recibidas de personas, colectivos, trabajadores de otras empresas públicas, funcionarios, sindicatos, partidos políticos, grupos parlamentarios y medios de comunicación a lo largo de estas semanas de lucha en defensa de nuestros puestos de trabajo y la continuidad del servicio a favor del medio ambiente que hemos venido realizando en estos años".