Aunque la crisis económica había hecho que la tradición de que los autónomos alargaran su vida activa se rompiera debido a la incertidumbre de la situación económica y las pocas expectativas de mantenimiento de los negocios, con un descenso constante desde 2012, los datos registrados en los dos primeros trimestres de 2014 han invertido esta tendencia, con un crecimiento de 3.200 autónomos más, lo que eleva el número de autónomos mayores de 65 años activos a 75.900 personas. Es especialmente significativo el incremento del colectivo específico de más de 70 años, que por sí solo crece en 3.100 personas (un 16,85%) en lo que va de año.
UPTA-UGT Navarra considera que este incremento responde a una mejora de las expectativas económicas, pero también a otro tipo de factores, como es el hecho de que las pérdidas económicas producidas en estos años atrás impiden acceder a la jubilación, ya que la expectativa de pensión es muy baja y los traspasos de las actividades económicas se han frenado y perdido valor debido a las escasas iniciativas económicas nuevas